He estado cerca de cachorritos exquisitos que hasta la cara de poodle toy tienen, esas cositas tiernas a las que se les tiene que hacer cariño, por que si no es un pecado mortal. Esos cachorritos que si te ven triste hacen mil piruetas para alegrarte el día, saltan corren, te lengüetean, te piden cariño, te regalonean. Esos son mis favoritos.
También he estado cerca de esos que parecen san Bernardos. Esos que la pura cara te da flojera, que están echados todo el día y el solo verlos es una invitación a tirarte encima de ellos, usarlos como almohada y dormir toda la tarde. Esos que perfectamente podrían ser un peluche, por que no hacen nada de NADA. Sólo duermen… y por supuesto, roncan.
También está el tipo de perro que no ladra, que sólo muerde. Ese que ni te advierte que anda cerca, que simplemente se te tira encima antes de que tengas tiempo para darte cuenta de lo que está pasando, antes de que notes que te hincó los dientes con todas sus ganas y te lleva como trofeo, como esos perros que se encargan de llevarles las presas a los cazadores. Imposible evitar el ataque en esas circunstancias, pero igual FOME po!... No tuviste tiempo de jugar un poco, de sentir los nervios, de esconderse, del corre que te pillo a lo más tom y jerry, nada. Simplemente pasó, te agarró, te mordió, te mató y no te diste ni cuenta, ni tiempo para disfrutarlo si se es un poco masoquista. Pero a pesar de que no avisó, igual mordió.
Pero últimamente me he topado con el peor tipo de perro de todos: EL PERRO QUE LADRA. Ese que no es capaz de pasar desapercibido, ese que si tú estás pasando cerca de su casa, pero por la vereda del frente, él igual estará ladrando y moviendo la cola, como todo un macho, diciéndote: Aquí estoy YO. Mueven la cola, muestran los dientes, corren, te persiguen, hinchan el pecho, se juran mejor que lazzie. Esos perros tienen el ego por las nubes, aunque sean unos quiltros cualquiera, una mezcolanza de razas nacida de quizás qué orgía canina juguetona en la que no se usó condón.
Lo peor de esos perros es que efectivamente para ladrar son muy pero muy buenos, pero al momento de los quihubos… no pasa Na’… Esos perros que te ven cara de gatita (a lo más hombre ardiente), te advierten que si te acercas te harán pedazos, pero cuando la gatita se aburre de tanto ladrido y a lo más perra se acerca para a EL perro, que pasa?. Lo lógico, el perro sale arrancando con la cola entre las piernas, a lo más perro arrepentido del chavo del ocho. Son pura boca, solo ladridos, de verdad no muerden ni un poquito (ni un rasguño si quiera). Nada de nada… Como van a ocupar el hocico para morder si lo tiene abierto ladrando?.No pueden cerrarlo. Corren despavoridos de ver que alguien es capaz de hacerles frente y decirles que no les tiene miedo. Y luego de que ven que el peligro ya pasó, que uno se aburrió y se volvió a alejar, ahí siguen ladrando a una considerable y prudente distancia. Mientras más lejos, mejor, verdad?
Una gatita aburrida de que los perros le ladren.