Gato Tiñoso


Hace unos días perdí una mascota. Era un gato que tenía hace muy poco tiempo. Era el típico gato, regalón a veces, pero independiente. Salía solo y muchas veces no manadaba ni señales de humo, por lo que desapareciera esa última vez no fue algo muy inusual y creí que volvería.
Era un gato regalón. Pero en realidad le gustaba más que yo lo regaloneara a regalonearme él. Egoísta, como cualquiera de su especie. Le gustaba que lo mimara, lo cuidara, lo alimentara y lo apoyara, pero cuando él tenía que estar ahí, como buena mascota, brillaba por su ausencia.


Me dio mucha pena perder al gato en cuestión. He tenido ya varios animales a mi lado, poodles, peces, tortugas, en fin, toda clase de seres haciendome compañía, pero tarde o temprano se iban por uno u otro motivo. Por eso me dio pena perderlo, por que pensé que éste estaría más tiempo a mi lado. Pero no fue así. No se aguantó hasta agosto y se fue por los tejados, persiguiendo a una gata cualquiera, gato traicionero, gato malintencionado. Pero ahora que lo pienso, que pongo todo en la balanza, digo: ¿qué pierdo?


Pierdo un animal que mordió la mano que le da de comer (mal gato!). Un gato que no me regaloneaba como quería, que no me conocía, que ni siquiera me daba languetazos muy ricos que digamos. Que llegaba cuando quería y si se quedaba cuando yo lo pedía, sacaba las garras exigiendo su libertad. Que ni siquiera era capaz de ronronearme cosas lindas al oído en la noche, sólo se acurrucaba y dormía... Entonces me he dado cuenta de que: ES MUCHA CARNE PARA TAN POCO GATO!. Que se vaya y que no vuelva, que no quiero volver a tener cerca su peludo rostro. Que no acerque sus bigotes por mi casa, ni muestre sus garras cerca mío, gato olvidadizo, gato olvidado.


Adiós para siempre gato horrible, gato gato... ni siquiera recuerdos guardaré de ti. Y por si quieres saberlo, NO eres la mascota que más he querido en la vida...

Quiero un café (pero rico, no un nescafé de los que tomo a cada rato), un cigarro y un poco de paz. Tal vez dormir un poco, pero se contradice con el café, así que prefiero la primera opción. Quiero despejar la mente, tomar aire y dejar de mirar el cielo por la ventana...
ok, lo asumo, mi único contacto con el mundo permitido en esta oficina es mi blog, y quería escribir algo, por más vacío que fuese.
Saludos

Es impresionante como el mundo se me cae a pedazos en un par de días. Como todo lo que creía más o menos estable en mi vida se aleja sin mayores explicaciones. Definitivamente este mundo no está hecho para los buenos. Y no es que me crea sor teresa de calcuta, pero cada vez que trato de que las cosas resulten lo mejor posible, que me esfuerzo, que pongo todo de mi parte, siempre me sale el tiro por la culata. Necesito desintoxicación, urgente.

¿Valdivia?

...Las Costras de las heridas del pasado
Son el Escudo contra las heridas del futuro...

Oda a la Pobreza


Cuando nací,
pobreza,
me seguiste,
me mirabas a través de las tablas podridas
por el profundo invierno.
De pronto
eran tus ojos
los que miraban desde los agujeros.
Las goteras,
de noche, repetían
tu nombre y tu apellido
o a veces
el salto quebrado, el traje roto,
los zapatos abiertos,
me advertían.
Allí estabas acechándome tus dientes de carcoma,
tus ojos de pantano,
tu lengua gris
que corta
la ropa, la madera,
los huesos y la sangre,
allí estabas
buscándome,
siguiéndome,
desde mi nacimiento por las calles.
Cuando alquilé una pieza
pequeña, en los suburbios,
sentada en una silla
me esperabas,
o al descorrer las sábanas
en un hotel oscuro,
adolescente,
no encontré la fragancia
de la rosa desnuda,
sino el silbido frío
de tu boca.
Pobreza,
me seguiste
por los cuarteles y los hospitales,
por la paz y la guerra.
Cuando enfermé tocaron
a la puerta:
no era el doctor, entraba
otra vez la pobreza.
Te vi sacar mis muebles
a la calle:
los hombres los dejaban caer como pedradas.
Tú, con amor horrible,
de un montón de abandono
en medio de la calle y de la lluvia
ibas haciendo
un trono desdentado
y mirando a los pobres
recogías
mi último plato haciéndolo diadema.
Ahora,
pobreza,
yo te sigo.
Como fuiste implacable,
soy implacable.
Junto
a cada pobre
me encontrarás cantando,
bajo
cada sábana
de hospital imposible
encontrarás mi canto.
Te sigo,
pobreza,
te vigilo,
te acerco,
te disparo,
te aislo,
te cerceno las uñas,
te rompo
los dientes que te quedan.
Estoy
en todas partes:
en el océano con los pescadores,
en la mina
los hombres
al limpiarse la frente,
secarse el sudor negro,
encuentran mis poemas.
Yo salgo cada día
con la obrera textil.
Tengo las manos blancas
de dar pan en las panaderías.
Donde vayas,
pobreza,
mi canto
está cantando,
mi vida está viviendo,
mi sangre está luchando.
Derrotaré
tus pálidas banderas
en donde se levanten.
Otros poetas
antaño te llamaron
santa,
veneraron tu capa,
se alimentaron de humo
y desaparecieron.
Yo
te desafío,
con duros versos te golpeo el rostro,
te embarco y te destierro.
Yo con otros,
con otros, muchos otros,
te vamos expulsando
de la tierra a la luna
para que allí te quedes
fría y encarcelada
mirando con un ojo
el pan y los racimos
que cubrirá la tierra
de mañana.
Pablo Neruda



Quiero un beso....

Un Beso enorme, apretado, jugoso, baboso, que me quite el aliento pero me haga respirar en tu boca (a lo más Lucybell)... Quiero un beso que me calme pero me vuelva loca, que no me deje pensar, que me haga olvidar todo lo que me rodea... quiero que tu boca toque mi alma y que con ese sencillo beso entienda que todo está bien, como en un principio, que eres mío ahora y lo serás por siempre (si quieres, claro) Quiero comerte con beso fulminante, inesperado pero deseado, quiero un beso único pero como todos los anteriores y los venideros. Quiero un beso por que te echo de menos, quiero un beso de TU boca.

Mañana, cuando te vea, Bésame mucho por favor!!!

"Crecer Significa Renunciar a todo lo que te hace feliz"
Marge Simpsons