Soldado que arranca ¿sirve para otra batalla?

Hoy fui una cobarde. Nada más que una cobarde. A pesar de que me prometí a mi misma que no volvería a hacer estas cosas, por que prefiero mil veces arrepentirme de lo que hago que de lo que no hago (por lo menos queda la satisfacción de que se intentó), hoy volví a mis "raíces" mamonas y ante una situación de estres máximo preferí optar por el camino fácil: Arranqué. Bueno, todo esto suena un poco extremo, no hice más que arrancar de un certamen para el que no me sentía muy preparada, cosa que tampoco es tan terrible. Pero de acuerdo a mi naturaleza un poco "enrollada" o como quiera llamarse, empecé a pensar en todas las veces que he arrancado pensando en que mejor me guardo para otra batalla con tal de no salir herida. Y en realidad han sido muchas oportunidades.

Entonces ahora me pongo a pensar: ¿serviré para las batallas que siguen, o en realidad por más que no esté herida "físicamente" mi ánimo y mi auto estima estarán bajos por el hecho de ya haber corrido como si me persiguiera el diablo? Supongo que sólo cuando comience la próxima batalla me voy a enterar. Por lo pronto espero no correr antes de saber por lo menos si puedo obtener buenos resultados.

¿Hasta qué punto es mejor evitarse las penas?