La luz del Tiempo

A pesar de los tacos, del humo, de los bocinazos, de la gente y los malos ratos, para mí pasear por Santiago es un placer. Subirme a la micro y mirar los lugares que conozco de memoria, adivinando lo que tienen sus rincones, tratando de recordar que es lo que había allí antes de que llegara la modernidad. Y entre esos, entre cada sitio que me hace sentir en casa, se encontraba el reloj luminoso de cerveza Cristal que cada vez que oscurecía me indicaba cuánto tiempo faltaba para llegar a mi hogar, si todo resultaba como siempre resultaba. Ya no está. No se si es será por que oscurece más tarde o están ahorrando energía, pero a mi me hace falta, lo extraño...

1 Palabras Tuyas:

montañista... dijo...

jajaja.. que wena...
la verdad es que todo el mundo dice que Rancagua es fome, que es tan chico y bla bla bla.-.. pero no se.. a mi me pasa lo mismo que a ti.. ¿te das cuenta de que tenemos la capacidad de ver mas allá?? porque si a la mayoria no le gusta es porque no se dedican a observar. Ayer antes de tomar la micro pa irme a mi casa.. caminé y recorri entera una de las calles principales de Rancagua... es rico ir caminando, mirando y que el viento te golpee el rostro...

te dejo saludos y abrazos por aqui niña..